En esta edición, nos unimos a nuestros hermanos de Bridges, una comunidad de voluntarios que fomenta la reconciliación personal y comunitaria a través del encuentro fraternal, con la misión de acercarnos a cada persona respetando sus diversas realidades.
En una jornada de trabajo arduo y significativo, brindamos apoyo a la comunidad de Pamplona construyendo barandas para las escaleras y señalizando la loza deportiva. Esta labor no solo mejoró la seguridad y accesibilidad del área, sino que también reforzó el sentido de pertenencia y esperanza en la comunidad. Al finalizar el día, la satisfacción de haber contribuido a un cambio positivo en la vida de los habitantes de Pamplona fue inmensa. Nuestro esfuerzo colectivo no solo dejó una marca física en la comunidad, sino que también fortaleció los lazos sociales y el espíritu de solidaridad, demostrando que, unidos, podemos construir un futuro mejor para todos.